Juan Ignacio Yagüe desea feliz curso a la comunidad educativa FEC
Iniciamos un nuevo curso y Juan Ignacio Yagüe, Secretario Ejecutivo de Fundación Educación Católica, da la bienvenida a los miembros de la comunidad educativa (alumnos, familias y educadores).
Estimadas familias:
Sed todas bienvenidas a este nuevo curso en mi nombre y en el de todo el Comité de Dirección de Fundación Educación Católica (FEC).
Con el deseo de seguir haciendo escuela y educando personas, iniciamos este curso 2023-24 en el que anhelamos seguir creciendo en calidad educativa y seguir haciendo de nuestros colegios espacios donde lo más importante sea siempre la persona y su formación en todas sus dimensiones.
Un curso que, como todos los anteriores, nos plantea nuevos retos y nos invita a descubrir en profundidad otro de los valores del proyecto educativo institucional de FEC que definen nuestras pautas de comportamiento, nuestro estilo y nuestra manera de entender la educación. Unos valores que vertebran la vida de nuestra red de colegios y que están en estrecha relación con los tres grandes pilares de nuestra propuesta pastoral: Evangelio, interioridad y compromiso con la justicia.
Este año escolar, el valor institucional en torno al que nos vamos a organizar y desde el que vamos a educar, evangelizar, dirigir, innovar, acompañar, trabajar y celebrar juntos será el AGRADECIMIENTO. Un valor que se nos inculca desde pequeños cuando nuestros mayores nos preguntaban “¿Qué se dice?” al ser obsequiados con algún bien material o intangible. Un valor que nunca se agota. Un valor que necesitamos para vivir y convivir con otros. Un valor fundamental para educar y ser educados.
Así, nuestro objetivo será comprender y asumir el significado profundo del agradecimiento y fomentar en nuestra comunidad educativa actitudes de agradecimiento con Dios, con los demás, con el entorno y con nosotros mismos. Que todos tomemos conciencia de que, en realidad, no somos agradecidos por ser felices, sino que somos felices por ser agradecidos.
Nos gustaría que nos hiciéramos conscientes de esta realidad del agradecimiento incondicional, tanto por lo que va según lo que esperamos, como cuando tienen lugar acontecimientos que nos resultan incómodos, complicados, dolorosos o, sencillamente, que se escapan a nuestra voluntad, decisión y control. Por eso, la frase bíblica que inspirará nuestro ser y estar será “Dad gracias a Dios en todo” (1 Tes 5,18), porque cuando todo va viento en popa, agradecer es relativamente fácil, tanto que, incluso, se nos olvida. Pero cuando aparecen las dificultades, dar gracias a Dios por ello no nos parece que sea algo con demasiado sentido. Por otra parte, y al igual que en cursos anteriores, contaremos con un lema para acompañar todas las acciones vinculadas al valor. En esta ocasión, hemos elegido “De nada”, por tratarse de una expresión sencilla que encierra en sí misma lo más valioso de agradecer: hacer saber a la otra persona que no nos debe nada a cambio.
Para finalizar, y en un curso enmarcado en el agradecimiento, no querría despedirme sin daros las gracias por la confianza que habéis depositado en nuestra institución y en nuestros colegios para la educación y formación de vuestros hijos e hijas.
¡Feliz curso!
Juan Ignacio Yagüe
Secretario Ejecutivo FEC